El
pasado mes, Amparo Moreno, realizó un seminario en la Universidad de
Valencia sobre el impacto de la crisis en el sistema de servicios
sociales
Estableció
que la crisis no es algo que sea ajeno a la profesión sino que
siempre está ligado a la realidad que nos ocupa.
En
el seminario se habló de las debilidades, fortalezas, amenazas y
oportunidades (DAFO) que tienen los Servicios Sociales y la
importancia de éstas para la profesión. A partir de ellas se puede
mejorar la práctica sobretodo en el contexto de crisis en el que
estamos inmersos.
Es
inadmisible que en el contexto de crisis actual exista una mayor
pérdida de derechos y un deterioro en los servicios que se prestan.
Aun así, este aspecto, reviste mayor gravedad al considerar que a
través de la crisis en muchos casos se están eliminando programas
que podrían beneficiar a mucha gente por el interés de algunas
administraciones y políticos.
Es
decir, con la crisis muchas administraciones se aprovechan y están
cerrando programas que desaparecerán totalmente o que pasarán a
manos de empresas privadas que tienen algún tipo de vinculación con
los políticos actuales. Esto hace que se perjudique el servicio y
que tengamos una pérdida de derechos.
Parece
que la sociedad en general no está dispuesta a considerar que estos
servicios se eliminan perjudicando a parte de la sociedad pero se
dejan eventos que no benefician nada más que a unos pocos.
En
nuestra Comunidad Autónoma un ejemplo de esto puede ser la compra
del circuito de Formula 1. En este caso los presupuestos destinados a
esta comunidad se están gastando en un evento lúdico mientras que
personas con dependencia llevan mucho tiempo esperando que se les
ofrezca un servicio de calidad y la prestación económica que les
pertenece.
Por
todo esto se puede considerar que aunque existen unos derechos que
son subjetivos, como el de la Ley de Dependencia, son derechos que no
se gestionan.
Esto
demuestra que tenemos unos servicios deficientes que deberían
mejorar. Por un lado las administraciones parece que no valoren las
necesidades de la población o los colectivos que son más
vulnerables y por otro la población no está concienciada de los
derechos que le corresponden.
A
diario en los medios de comunicación aparecen noticias relacionadas
con los recortes de educación o sanidad pero muy pocas veces esas
noticias se refieren al deterioro de los recursos del sistema de
Servicios Sociales.
Considero
que la sociedad en general debería sensibilizarse con los más
vulnerables y no mostrarse de forma tan individualista. Quizás de
este modo se pueda conseguir un cambio en los valores de la gente,
fomentando así una cohesión que permita cambiar la política
actual. De esta manera podríamos hacer más visible la práctica de
los Servicios Sociales y concienciar a la sociedad para que no
permita que los poderes públicos dejen de respetar los derechos que
tanto han costado de conseguir.
El
pasado mes, Amparo Moreno, realizó un seminario en la Universidad de
Valencia sobre el impacto de la crisis en el sistema de servicios
sociales
Estableció
que la crisis no es algo que sea ajeno a la profesión sino que
siempre está ligado a la realidad que nos ocupa.
En
el seminario se habló de las debilidades, fortalezas, amenazas y
oportunidades (DAFO) que tienen los Servicios Sociales y la
importancia de éstas para la profesión. A partir de ellas se puede
mejorar la práctica sobretodo en el contexto de crisis en el que
estamos inmersos.
Es
inadmisible que en el contexto de crisis actual exista una mayor
pérdida de derechos y un deterioro en los servicios que se prestan.
Aun así, este aspecto, reviste mayor gravedad al considerar que a
través de la crisis en muchos casos se están eliminando programas
que podrían beneficiar a mucha gente por el interés de algunas
administraciones y políticos.
Es
decir, con la crisis muchas administraciones se aprovechan y están
cerrando programas que desaparecerán totalmente o que pasarán a
manos de empresas privadas que tienen algún tipo de vinculación con
los políticos actuales. Esto hace que se perjudique el servicio y
que tengamos una pérdida de derechos.
Parece
que la sociedad en general no está dispuesta a considerar que estos
servicios se eliminan perjudicando a parte de la sociedad pero se
dejan eventos que no benefician nada más que a unos pocos.
En
nuestra Comunidad Autónoma un ejemplo de esto puede ser la compra
del circuito de Formula 1. En este caso los presupuestos destinados a
esta comunidad se están gastando en un evento lúdico mientras que
personas con dependencia llevan mucho tiempo esperando que se les
ofrezca un servicio de calidad y la prestación económica que les
pertenece.
Por
todo esto se puede considerar que aunque existen unos derechos que
son subjetivos, como el de la Ley de Dependencia, son derechos que no
se gestionan.
Esto
demuestra que tenemos unos servicios deficientes que deberían
mejorar. Por un lado las administraciones parece que no valoren las
necesidades de la población o los colectivos que son más
vulnerables y por otro la población no está concienciada de los
derechos que le corresponden.
A
diario en los medios de comunicación aparecen noticias relacionadas
con los recortes de educación o sanidad pero muy pocas veces esas
noticias se refieren al deterioro de los recursos del sistema de
Servicios Sociales.
Considero
que la sociedad en general debería sensibilizarse con los más
vulnerables y no mostrarse de forma tan individualista. Quizás de
este modo se pueda conseguir un cambio en los valores de la gente,
fomentando así una cohesión que permita cambiar la política
actual. De esta manera podríamos hacer más visible la práctica de
los Servicios Sociales y concienciar a la sociedad para que no
permita que los poderes públicos dejen de respetar los derechos que
tanto han costado de conseguir.
Patricia
Lorente
3º
G
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