LA EDUCACIÓN DEL TIJERETAZO
Estudiar el curso que viene en la Universidad será más caro. Las tasas universitarias subirán un 20%, según anunció el Consell. Este aumento supone la subida de entre el 15 y el 25% en lo que es la primera matrícula, un 30 y 40% en la segunda, entre el 65 y 75% en la tercera y un 100% en la cuarta. Esto supondrá el ahorro de 50 millones de euros, tal y como se establece en el Decreto del Gobierno de Mariano Rajoy, y que tendrá consecuencias para aquellos estudiantes que no puedan pagar la matrícula. La subida de los precios de las matrículas en un momento grave de crisis económica impedirá el acceso a la educación de muchos jóvenes por no poder hacer frente a los gastos. Lo que supone el riesgo de mantener la continuidad del 80% de los estudios de máster y de la continuación de un número impredecible de grados. Se calcula que se perderán unos 3.000 alumnos en tan solo un año y que el coste medio de una titulación se colocará en 1.410 euros.
La UV insta a la Generalitat a “asumir sus competencias en este ámbito, garantizando la financiación del sistema universitario público valenciano y el acceso de todos los segmentos de la población a la enseñanza universitaria”.
Parece que los culpables de la crisis económica hayan sido la sanidad y la educación, ya que son estos los que están pagando los platos rotos. Se prevé un ahorro de 10 millones de euros gracias a los recortes que sufrirán dichos sectores, pero, a la vez, ese mismo gobierno que en elecciones prometió que no ayudaría a los bancos, ha inyectado esa misma cantidad en el rescate de Bankia.
“Está todo fatal, yo he acabado este año la carrera y no hay oposiciones, no hay nada que hacer”, lamenta Lydia Vicent, licenciada en Magisterio de Educación Física. El futuro es oscuro, tanto para aquellos que quieran continuar en la universidad como para los que salen o entran en ella. “No me quiero ni imaginar a cuánto ascenderá la matrícula el año que viene, prefiero no pensarlo” comentan Alba Beltrán y Ana Isabel Muñoz, estudiantes de Ingeniería de la Edificación, pero no son sólo ellas las que temen el futuro incierto de la universidad pública, la mayoría de estudiantes esperan a que llegue ese día en el que tendrán que pagar la matrícula del año 2012/13 en el que carreras como Periodismo, que estaba sobre los 700€, llegará a rondar los 1500€. “El problema es que siempre pagamos los mismos. Con el grado es prácticamente imposible combinar trabajo y clases y, ahora que será todo más caro, ¿¡cómo pretenden que nos paguemos los estudios!?”.
Nadie puede hablar del futuro de la educación, porque nadie lo conoce. Se tendrá que hablar de presente. Un presente compuesto por subidas de tasas y “tijeretazos” agresivos en la educación, un presente que puede que acabe con las aulas vacías y las calles llenas de, no sólo estudiantes y profesores, sino de gente dispuesta a luchar por un valor único, el de una educación pública, digna y de calidad.
* NO PODRÍA MIRAR A LOS OJOS DE MIS HIJOS Y DECIRLES QUE ESTAN ASÍ PORQUE YO NO ME ANIMÉ A LUCHAR*
Así que ánimo y mucha suerte a todos en esta aventura
Tamara Doménech Cerdán - Grup F
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