El Diccionario Biográfico Español huele a rancio.

Hace unos días la Real Academia de la Historia presentó el Diccionario Biográfico Español. Dicho diccionario trata de detallar la bibliografía de los personajes más relevantes de la historia de España. El proyecto, que ha tenido un coste aproximado de 6 millones y medio de euros, ha sido financiado por fondos públicos del Ministerio de Educación.

Para proceder a su elaboración los encargados del proyecto han podido escoger, según sus preferencias, a los personajes. Luís Suárez Fernández, historiador que ha recibido numerosos honores y condecoraciones, fue el encargado de la elaboración de la entrada referida a Francisco Franco. De orientación conservadora, está vinculado a la Fundación Francisco Franco y es Presidente de la Hermandad del Valle de los Caídos.

Dicha entrada es la que más indignación ha creado, ya que la manipulación a cerca de numerosos capítulos de la historia es evidente.
Se distorsiona la verdad en las cinco páginas que ocupan la bibliografía del dictador, puesto que Suárez escribe cosas como que “Francisco Franco montó un régimen autoritario, pero no totalitario”. Se describe al dictador como “un hombre inteligente, moderado, valeroso y católico”. Con tanto solo leer un poco, nos damos cuenta de que muestra una clara tendencia fascista que exalta la figura de Francisco Franco.

También se hace referencia a Rita Barberá, cuya bibliografía estuvo a cargo de Elena Rodrigo, que trabaja a las órdenes de Barberá como asesora de prensa del grupo municipal del Partido Popular.

Se describe la historia a gusto y complacencia de los autores que la escriben, sin basarse en hechos reales.

Al contrario de lo que se podía esperar de la institución que edita el diccionario, la imparcialidad y la objetividad han brillado por su ausencia. Resulta ofensivo que personas con tales ideologías escriban bajo el amparo de la Real Academia de la Historia y, lo que es todavía más vergonzoso, financiados por dinero público, es decir, dinero que proviene de nuestros bolsillos.

En mi opinión, creo que los ciudadanos, y sobre todo las víctimas que dejó la dictadura, merecemos que se retire esta obra y que se recupere el dinero derrochado en un trabajo que no hace referencia a la verdadera historia de España. Sin embargo, hemos sabido en los últimos días que no está previsto retirarla sino rectificar algunos apartados, si resultara necesario, en las futuras ediciones.

Los gobiernos son partícipes de esto, ya que han mirado hacia otro lado favoreciendo a que se pueda seguir ensalzando ideas de tendencia fascista.

Una muestra de ello se ha visto en las últimas elecciones autonómicas y locales. En la Comunidad Valenciana, de los 26 partidos que se han presentado en las elecciones, 6 son formaciones de extrema derecha. 

Uno de ellos es España 2000, partido que en los últimos tiempos ha visto aumentar su influencia en la comunidad notoriamente, ya que han obtenido una cantidad de votos importantes. Así, dicho partido se ha convertido en la 6ª fuerza política de la Comunidad Valenciana, un partido que divulga el fascismo en su estado más puro.

Cartel de propaganda electoral de la ultraderechista España 2000

El gobierno debería tomar medidas inmediatas puesto que, partidos que se muestran contrarios a los valores constitucionales no deberían tener la posibilidad de seguir haciéndolo. 

Publicado por Aida Giménez.