COMBATIR EL RACISMO Y LA XENOFOBIA

Cartel de propaganda electoral del PP con la imagen del entonces candidato y hoy alcalde, García Albiol

En estos momentos de crisis, discursos como el del alcalde de Badalona, el popular Garcia Albiol calan fácilmente en la sociedad hasta el punto de haberlo aupado en las recientemente celebradas elecciones municipales, en donde gobernara en minoría al no contar con el apoyo de CIU.

He seguido con interés y estupor las consignas en campaña electoral avivando una llama muy peligrosa bajo mi parecer, lanzado consignas como “frenar el deterioro social” de los barrios periféricos de la ciudad, “mayor presión policial” “no hay trabajo para todos” y “expulsar a los que han venido a robar y aprovecharse de las ayudas sociales esos, no los quiero en Badalona”.

Ayer mismo ya ha anunciado en los medios de comunicación que restringirá al máximo las ayudas a inmigrantes ya que le parece “fantástico que un inmigrante recién llegado no tenga los mismos derechos en tiempos de crisis”.

Díptico de la polémica campaña del PP en Badalona donde aparece una imagen, arriba a la derecha, en un cartel en un balcón "No queremos Rumanos"

Hay que decir que buena parte de estos extranjeros (rumanos y búlgaros) destinatarios de las anteriores frases, son ciudadanos de países de la Unión Europea que ejercen el derecho a la libre circulación, a establecer su residencia donde quieran, así como acceder a el mercado de trabajo en las mismas condiciones que los nacionales.

En primer lugar para comprender esta llegada “no voluntaria” de personas a nuestro país, habría que analizar las causas de desequilibrios socioeconómicos y políticos que obligan a miles de individuos a emigrar de sus países de origen para buscar una vida más digna dejando para ello familia y entorno, y que para ser contrarrestados dichos desequilibrios, se necesitan medidas que garanticen la distribución de la riqueza y reduzca los niveles de pobreza en el mundo en donde mucho tiene que ver el llamado primer mundo en el que vivimos.

La mayoría de ellos llegaron en época de crecimiento económico y burbuja inmobiliaria, los extranjeros han trabajado en aquellas ocupaciones que los autóctonos no cubrían y han contribuido con sus cotizaciones a la seguridad social y al bienestar de todos ya que incluso los que están en situación irregular pagan algunos impuestos, como el resto de ciudadanos, no es de recibo que ahora en época de recesión se plante su retorno o expulsión.

Por otro lado las leyes impiden que se conceda una autorización a quien tiene antecedentes penales en España o en el país de procedencia, y obliga a la expulsión de quienes delincan durante su estancia en España.

Será bueno para todos promover y mantener la cohesión social con mensajes de integración y no de exclusión, aprovechar la diversidad cultural que enriquece a todos, podemos por tanto buscar soluciones o crear problemas donde no existían, buscar las verdaderas causas o culpabilizar a los inmigrantes. Todo ello está en nuestra mano y en nuestro voto.


Celia Martínez Baena