En su origen se podría inferir que estaba enfocada a proyectar y fomentar el sector audiovisual de la Comunidad Valenciana de una forma operante y abierta al público en general, donde por medio de la retroalimentación entre las personas y las proyecciones se podía construir un nuevo sujeto social, es decir, una identidad cinematográfica propia, digna, competente y realizada por profesionales inmersos en un mismo contexto social, con el fin de ayudar a comprender la realidad social y acercar la cultura a la población.
Pero, al igual que la Mostra evolucionó, la sociedad también y la Mostra ya no se dedicó a proyecciones de origen Mediterráneo, sino a proyecciones internacionales donde imperaban las grandes estrellas.
Desde hace muchos años vivimos en una era global, donde los Estados Nación ya no tienen tanta fuerza como el libre mercado internacional. Con esta influencia, también la cultura cambia y se adapta a las inquietudes globales.
Pero, en tiempos de precariedad económica, es el Estado Nación, otra vez, el que deberá orientar el Bienestar Social de sus ciudadanos y con ello la cultura no explícita que de él emana.
Escrito realizado por Empar B.L
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