viernes, 22 de abril de 2011

AMOR PROHIBIDO

Patrullas vecinales, encerronas y amenazas: la persecución de las parejas mixtas entre árabes y judíos crece en Israel

Tanto a árabes como a judíos les repele en igual manera que “uno de los suyos”, un miembro de su comunidad, un judío o un árabe, se enamore de alguien del bando contrario. Las parejas mixtas, interraciales, interconfesionales, son tan extrañas en Israel y los Territorios Palestinos que no dan ni para una muestra válida de estudio. 

Fotograma de la película "David y Fátima", del director egipcio-canadiense Alain Zaloum, que 
retrata el amor entre una joven palestina y un soldado israelí.
 
Ha sido así durante décadas, siglos, pero en los últimos años el veto a estas uniones se ha radicalizado, desde los templos y desde las familias. Hay palizas cruzadas, patrullas de vigilancia “antinoviazgo”, hasta campañas pagadas por los ayuntamientos para concienciar de los “peligros de la contaminación y la mezcla”. 

En 2003, Ariel Sharon intentó negar la nacionalidad a los hijos de parejas mixtas.

(Fragmentos de un reportaje escrito por Carmen Rengel y publicado en http://www.periodismohumano.com el 06 de abril de 2011.)

Esta repulsión a la relación y la unión entre dos culturas y dos religiones es fruto del eterno miedo a lo desconocido. Es un miedo irracional y nada fundamentado. Este es un odio seguido por tradición, ha ido creciendo con el paso del tiempo y se asume sin más, y es difícil hacer frente a él viviendo en una sociedad tan opresiva, y quienes lo hacen mueren en la sombra del anonimato, sin que nadie sepa de ellos. 

Pero no todo es culpa de una sociedad opresiva, sino de nosotr@s mism@s, las personas tendemos a catalogar a los otros según sus gustos, raza, sexo, género, orientación sexual, religión, y un sinfín de etiquetas más, olvidándonos de que ante todo y por encima de cualquier cosa son personas, seres humanos, al igual que nosotros, y que como tales tienen los mismos derechos.

También cabe destacar el mensaje principal de las citadas campañas “antinoviazgo”: los peligros de la contaminación y de la mezcla, 
  
¿No nos es familiar un lema como éste?

Aída Fabra Jiménez de Laiglesia

1 comentario:

  1. Lo cierto es que las parejas interraciales son juzgadas en mayor o menor grado en muchos países, quizás no buscadas y castigadas por el Estado como pasa en el comflicto israelí- palestino, pero sí somos juzgadas socialmente, puesto que hay que justificar por qué sales con una persona de otra raza, supuestamente inferior a ti, claro. No se entiende que si estás con esa persona es sólo porque la quieres, que su color es lo que menos te impora.
    Espero que algún día todo esto cambie, y no se juzgue a las personas por su color o religión, que simplemente se nos vea como personas, iguales dentro de nuestras diferencias, las cuales enriquecen el mundo.

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