lunes, 9 de mayo de 2011

No se es más mujer por adoptar el rol femenino

    Como ya sabemos todas y todos, gracias al movimiento feminista hoy en día las mujeres tenemos voz y voto en esta sociedad aún patriarcal. Aunque nos ha costado mucho trabajo llegar donde estamos y aún nos queda mucho para llegar a conseguir una igualdad real entre mujeres y hombres debemos celebrar cada logro como si fuera primero porque aún nos queda mucho por hacer, como por ejemplo llegar a las altas esferas y poder ser madres a la vez.


    Por ello hoy me apetece recordar algunos de esos logros con dos películas  que apoyan este mensaje. Que han cambiado la percepción de los roles femeninos y que quizás a alguna mujer le haya abierto los ojos con respecto al modelo tradicional de mujer. Que no es para nada el más acertado ni el que nos hace ser más mujer.



  

Alicia Espinosa

2 comentarios:

  1. Aunque nuestra sociedad aún esté basada en la supremacía de los hombres y lo masculino, sobre las mujeres y lo femenino. Y las mujeres en distintos grados, son expropiadas y sometidas a opresión. El mundo está cambiando, es decir, aquellas ideas, prejuicios, creencias y opiniones preconcebidas que conforman ambos modelos femenino y masculino, impuesto por el medio social va evolucionando. Por lo tanto, un estereotipo sexista no ha de ser una idea fija y perpetua de uno u otro sexo.
    Asique debemos olvidar que los hombres son valientes, fuertes e independientes y que las mujeres son sensibles, miedosas y dependientes.

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  2. Está claro que las ideas que elevan a la mujer a su correspondiente lugar al lado del hombre están presentes hoy en día, y lo más importante, más que el que los hombres lo reconozcan, es que la misma mujer se lo crea y lo ejerza como tal; pero en mi opinión, y pensando en los puestos de trabajo, empresas y demás, pienso que existe una cierta hipocresía por parte de jefes y empresas, que en numerosas ocasiones eligen antes a un hombre que a una mujer, justificándose con las aptitudes y preparación que, en mi opinión son una auténtica excusa, y que sigue viéndose al hombre (aunque no se refleje hacia fuera) como el más idóneo para cualquier puesto de trabajo, sobretodo los de alto cargo. Insisto, para mí, existe más hipocresía que otra cosa. Sin embargo, las mujeres están reforzando su lugar como deben, a la vista está que nuestra fuerza en inmensa, pues ejercen de madres, trabajadoras y amas de casa, no hay mayor muestra de aptitud y preparación para un trabajo duro.

    Sheila Romero Martínez, 2º ts grupo G

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